Con una amamanto y con la otra sostengo el mundo
puesta en escena.
Apoyado en un trabajo documental y tejido por una serie de textos inspirados en las experiencias de varias mujeres y hombres, “MA” plantea una visión caleidoscópica de la cadena global de cuidados. Esa cadena que siempre ha estado en manos de las personas que se relacionan desde el amor, el cuidado y la MAternidad como sistema. Un sistema frágil y poco valorado en la sociedad en la que vivimos.
Cuando uno de los eslabones de esta cadena cambia de lugar, otro le ha de sustituir para que todo siga funcionando, para que el mundo se sostenga.
La vida llena de pequeñas cosas, aparentemente sin valor, hacen extraordinario lo doméstico y cotidiano.
Interpretación, escenografía, vestuario, música y audiovisual… todo tejido desde el corazón del escenario.
Una puesta en escena cargada de poética, con la belleza de lo esencial.
Textos surgidos de la realidad que conocemos, que nos rodea y que nos hace comprender el mundo.
“MA . con una amamanto y con la otra sostengo el mundo” es un montaje de teatro documental.
Parte de la historia de seis mujeres que cuentan su forma de construir el mundo; sus experiencias como madres, trabajadoras, hijas, hermanas, en varios casos (si no en todos) migrantes, buscadoras de sueños y emprendedoras de realidades.
Esas mujeres, a quienes agradecemos su participación en este proyecto, son: María Eugenia Rubiano, Mihaela Dotá, Sigrid Martín, Andrea Tatiana Prince, Leonor Saavedra y Sara (nombre ficticio para proteger su identidad, debido a la situación irregular en la que se encuentra en España).
¿Cuál es el papel real de la mujer en la sociedad? ¿Cuál es el valor que se le reconoce a la mujer dentro de esta sociedad y qué pasa cuando una mujer o un hombre decide asumir sus ideales y cambiar su rol?
“MA . Con una amamanto y con la otra sostengo el mundo” es una obra que reflexiona acerca de estas cuestiones.
A veces, los eslabones son tan grandes que parece imposible ver dónde comienza la cadena.
propuesta estética.
Firmada por el pintor Ricardo De Álvaro.
Tanto la escenografía como el vestuario buscan aportar sencillez, esencia y belleza.
Una propuesta escenográfica minimalista.
Espacio abierto y sólido a la vez, creado por las cuatro aristas de luz roja que conforman el cubo, símbolo del hogar y del lugar del cuidado por excelencia. Cuatro pilares de luz levantados por el trabajo de los que cuidan para dar sustento a la sociedad.
Sangre, amor, maternidad y corazón. El color rojo lo tiñe todo.
Vestuario sintético, transformable y contemporáneo. Evoca culturas diversas combinando estéticas orientales y occidentales. El rojo también aquí presente, en el elemento que destaca sobre la base de colores neutros del resto del vestuario. Un brazo rojo de organza tejida, fuerte y delicado al mismo tiempo, es el brazo que visibiliza el trabajo del cuidado.